Manuel Machado y Ruiz Carmen Cuando, al caer la tarde, como un suspiro, orea los nemorosos patios del barrio de Triana, y el cabello de Carmen, que de negro azulea, y sus ojos, en donde amor florece y grana... Envuelto en ese halo de gracia que defiende al hombre que es amado de una mujer hermosa, pasa Antonio, y en una larga mirada enciende el alma y las mejillas de Carmen, ruborosa. Ella lo ve alejarse, sintiendo confundido al latir de su pecho el paso conocido. Y al rezar el rosario, y al regar las macetas, un nombre la perturba con delicias secretas. Y sola ante el espejo — confesará mañana —, prende en su pelo negro una rosa temprana. __________________________________________________________________________________________ К списку авторов К списку произведений